Servicio al cliente
Acabo de tener otra prueba de la efectividad de un buen servicio al cliente. Justo lo que hace que uno elija una compañía u otra.
Tengo desde hace dos años y medio un ordenador portátil de la casa Dell. Como no es un juguete sino mi herramienta de trabajo, en su momento lo compré con tres años de garantía, algo que hoy sigo agradeciendo.
Cuando hace casi un año se me rompió una tecla, llamé a Atención al cliente y dos días después tenía en mi despacho un teclado nuevo. Lo cambié y ya me ven, escribiendo hoy con él.
Ahora, desde hace meses la unidad óptica me estaba dando problemas. A veces grababa mal un DVD, y ya los CD no los reconocía en absoluto. Y ha sido lo mismo. Llamé el lunes, y el viernes tenía en mi casillero una unidad nueva. Que acabo de probar y funciona perfectamente.
Eso es Servicio. Eso es Atención.
A pesar de que es una puñeta no poder comprar un ordenador de Dell sino por teléfono, no tener una tienda a la que dirigirse uno si ocurre cualquier cosa, y no poder simplemente verlos en una estantería y decir "me llevo ese", el próximo portátil que me compre para trabajar también será un Dell. Porque cuando los llamo, responden (aunque sea con acento).
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