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jueves, 30 de octubre de 2008

Primera Clase

Lo leí en el Diario de Avisos en papel, y luego lo busqué en la edición electrónica para poder ponerlo aquí.

Por su enorme interés humano, copio íntegro el artículo Primera Clase de Tomás Cano, publicado en la edición de hoy del decano de la prensa de Canarias:


Opinión

Tomás Cano

Primera Clase

Como todo el mundo conoce la discriminación racial, de una forma o de otra la llegamos a percibir un día sí y otro también. A veces es extraordinario ver cómo compañías aéreas y sus empleados, afrontan esta situación con dignidad y, por qué no decirlo, hasta diría yo que con cierto grado de humor. En un vuelo de British Airways, desde Johannesburgo, una señora que frisaba la cincuentena, de origen sudafricano, pero blanca, se encontró sentada junto a un hombre de color. La señora en cuestión llamó a la tripulante de cabina, para quejarse de su disgusto." ¿Cuál es el problema, señora?", le preguntó la auxiliar. "¿No lo ve usted? Me han sentado al lado de un kaffir y yo no puedo estar sentada al lado de una persona así, me disgusta esta situación", respondió. La experimentada auxiliar de vuelo le replicó: "Cálmese señora, el vuelo está lleno hoy, pero le voy a decir lo que voy a hacer, voy a comprobar si quedan asientos disponibles en Club o Primera Clase. A los pocos minutos, la auxiliar regresó de nuevo con buenas noticias; no había espacio en Club, pero en cambio quedaban disponibles algunos asientos en Primera Clase, ante lo cual la señora miró a los demás pasajeros de alrededor con gran altivez y satisfacción. Antes de que la pasajera tuviera oportunidad de decir algo, la auxiliar le dijo: "Es muy extraordinario hacer estos tipos de upgrade, he tenido que pedir permiso al comandante, pero dadas las circunstancias, el comandante no podía consentir que una pasajera volara forzada, junto a una persona que le repele y disgusta". Dicho lo cual la azafata se dirigió al hombre de color y le dijo: "Si es usted tan amable de recoger sus objetos personales, señor, tengo un asiento nuevo para usted en Primera Clase". En ese momento, los pasajeros que habían vivido aquel lamentable suceso empezaron a aplaudir, mientras el caballero africano se dirigía hacia la parte delantera.

miércoles, 29 de octubre de 2008

Fallece el padre de Garganta Profunda

Siempre es triste, al menos para alguien, que fallezca una persona. También hay quien se alegra, aunque parezca duro decirlo, y también, la opción más inteligente a la vez que menos humana, quin lo toma simplemente como algo que nos tiene que suceder a todos tarde o temprano.

En este caso le ha sucedido a Gerard Damiano[1][2], el director de Garganta Profunda[2], una película porno de bajo presupuesto que en su época causó una revolución social (más por la prohibición de la película que por méritos de la propia cinta) y que hoy es simplemente una comedia absurda y hortera con contenido sexual.

La película no se proyectó solamente en las salas específicas dedicadas al cine "para adultos", sino que se proyectó también (y fue la primera película pornográfica en conseguirlo) en los cines comunes. Debido a que no solamente mostraba escenas sexualmente explícitas sino que se centraba en el orgasmo clitoridiano de la mujer (bien que dentro de la fantasía masculina de que la felación es especialmente placentera para ella), Garganta Profunda fue duramente atacada por los ultraconservadores (y no tan "ultra") y fundamentalistas religiosos (y no tan fundamentalistas) norteamericanos, llegando incluso a formar parte de la campaña electoral de reelección de Nixon. Quizá justamente por ello William Mark Felt, el confidente de Woodward en el escándalo Watergate, eligió como apodo precisamente "Garganta Profunda".

Damiano, como se cuenta en el documental "Dentro de Garganta Profunda", era un peluquero de familia italoamericana católica del Bronx, y nunca consideró que Garganta Profunda fuera su mejor película, aunque fue la séptima y es la que le hizo conocido. Su última película data de 1994. El País en su edición electrónica informa de que murió el sábado pasado en Ft. Myers (Florida) a los 80 años, como consecuncia de un derrame cerebral que sufrió en septiembre, según han informado hoy sus familiares.

Personalmente la película me hace reír mucho más de lo que me hace excitarme, pero también me hace pensar en el movimiento social que generó, con el que el sexo salió de la esfera de lo personal y pecaminoso y entró en la esfera de lo natural para cualquier persona. Hubo en su momento discusiones acerca de la incorrección del orgasmo clitoridiano femenino, argumentando que la penetración vaginal era el único "modo aceptable" de que una mujer sintiera placer, una postura que en el occidente de hoy nos parece absolutamente retrógada (salvo a algunos). Hubo discusiones acerca de si el Estado puede imponer un determinado sentido de la moral (nada lejos de lo que discutimos en España hoy). Hubo discusiones acerca de la libertad de las personas adultas para elegir las películas que querían ver sin que la censura se inmiscuyese. En resumen, hubo un enorme movimiento social tanto a favor como en contra de la película que dio lugar a parte de nuestra identidad cultural de hoy.

Gracias, Gerard, por lo que me he reído viendo tu película y por lo que enseñaste a una generación anterior a la mía con ella.

jueves, 23 de octubre de 2008

Olores

Ayer regresé a Canarias, por unos días. A pesar del catarro que llevaba ya desde antesdeayer, al bajar del avión en Los Rodeos sentí el olor familiar de mi tierra. Valencia no sé a qué huele, ya llevo tiempo allí, pero al regresar a Tenerife (por supuesto, lloviendo y con niebla en Los Rodeos) la nariz me dijo que estaba en casa. Tenerife huele un poco a pino (canario), un poco a hierba o calima, según toque, un poco a mar... pero huele a Tenerife.

lunes, 20 de octubre de 2008

¿Desde cuando es usted negro?

Este sábado fui, como alguno imaginará al reconocer el origen del título de este artículo, a ver la obra Tres Sombreros de Copa.

Ya imaginarán que me divertí bastante. No es una obra que te mantenga con la carcajada en la boca, pero la genialidad del humor del absurdo que Miguel Mihura utilizó en ella hace que sepa como los caramelos ácidos: gusta en todo momento, y sin embargo notas que no es un simple caramelo. Su crítica descarnada a los señorones burgueses y a los terratenientes sin miramientos se ven complementadas, desde mi punto de vista, con la crítica más sutil (tanto que por ello algunos no son capaces de verla) hacia el racismo, representada precisamente en el personaje al que se dirige la interpelación del título.

La obra, montada por Teatres de la Generalitat, con dirección de Antonio Díaz Zamora y los papeles principales en manos de Sergio Caballero (Dionisio) e Inés Díaz (Paula), presenta una visión bastante fiel en lo literal al texto de Mihura, con un montaje adecuado (decorados y vestuario de la época), aunque con algunas licencias, como el recurso al Music-Hall, que personalmente no me han entusiasmado, aun estando bien hiladas.

La obra se encuentra ahora mismo en cartel en el Teatre Talía, uno de los bonitos teatros de Valencia, de estilo neoclásico, con palcos en herradura (tres pisos). El patio de butacas me pareció poco inclinado, y el mantenimiento del teatro podría mejorarse, ya que algunas de las butacas tenían jirones de la tapicería colgando y las tablas de los respaldos se veían excesivamente gastadas. Quizá el gobierno autónomo de la Comunidad Valenciana haría mejor en gastarse un poco menos en fastos y un poco más en arreglar (que no reformar, que es lo que quisieran los empresarios de la construcción ahora que están en horas bajas) este y, probablemente, los otros teatros públicos.

jueves, 16 de octubre de 2008

La verdad sobre la crisis

Vía correo electrónico me ha llegado el enlace a este vídeo, que les recomiendo muy encarecidamente.

Todos sabrán que no suelo poner vídeos del llutuve ese, pero este realmente merece la pena. Yo me lo encontré en http://elmussol.wordpress.com/ gracias a un compañero de trabajo. Gracias Arnau, me he reído a carcajada limpia.

Nota a los no-pitinglis: está subtitulado.

viernes, 10 de octubre de 2008

Espaguetis a la estudiante

Una receta para esos pobrecitos que viven como estudiantes, como yo. Rápida y sencilla, pero buena y alimenticia.

Prepara un caldero con agua. Echa un pellizco de sal gorda.

Abre dos latas de atún en aceite. Echa el aceite en el agua, y guarda el resto para después.

Pon el agua al fuego hasta que hierva.

Cuando hierva, echa medio kilo de espaguetis. El agua volverá a hervir pronto, en ese momento baja el fuego lo más que puedas sin que el agua deje de hervir un poco.

Cuando la pasta esté (ni siquiera tienes que saber cuando es, el paquete lo pone, entre siete y diez minutos) saca el caldero del fuego y saca los espaguetis del agua. Baja el fuego al mínimo.

Si tienes un colador grande, esa es la mejor manera de sacar los espaguetis del fuego: los pasas por el colador hasta que el caldero quede vacío y luego los enfrías bajo el chorro, para parar la cocción.

Si no, la manera de hacerlo es vaciar el agua en el fregadero (cuidado con quemarse), llenar el caldero entero de agua fría para parar la cocción y vaciarlo otra vez.

En cualquier caso, ahora tenemos los espaguetis fríos. Los volvemos a poner en el caldero al fuego mínimo. Añadimos el atún y un bote de tomate frito.

A continuación, la parte más variable: échale cantidades moderadas de las hierbas que tenga a mano. Yo les pongo orégano, un toque de hierbas provenzales, un poco de cúrcuma o de curry, según me de, y un chorrito de tabasco.

Añade unas pocas aceitunas, todo esto removiendo bien porque aunque el fuego esté al mínimo, está al fuego. Cuando esté bien revuelto y los espaguetis a la temperatura que los quieras servir, pues a la mesa y que aproveche.