Una estafa legal como otra cualquiera
Hoy he tenido que meter en la impresora (una preciosa HP F4200 de la que no tengo la menor queja ni como impresora, ni como escáner, ni como «fotocopiadora» y que además va de vicio con Linux) un cartucho de tinta nuevo. El cartuchito costó casi 17€. La impresora-escáner, casi 60€.
Es imposible que cuatro cartuchos cuesten más que la propia impresora. Nos estafan con la tinta, porque teniendo la impresora saben que necesitaremos los recambios.
En cuanto haya cartuchos piratas o rellenados del HP 300 Negro, les aseguro que los compraré. De momento, aquí no los he visto.
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