Bajar a la lista de etiquetas (categorías de artículos)

domingo, 23 de agosto de 2009

Gracias por nada

He leído hoy en El País (edición electrónica) esta carta relativa a un tema que a veces me viene a la cabeza, pero que esta persona sufre en sus propias carnes.

Gracias por nada

EDUARDO DAVID PÉREZ MORIANA - Santa Cruz de Tenerife - 23/08/2009


Pertenezco a una clase social de mayores de 35 y menores de 45 años, solteros/as y sin hijos, que por una cosa u otra no entra en los planes ni del Gobierno ni de nadie. Estoy en paro desde hace poco más de un año, y dejé de percibir la prestación en febrero. Como estoy soltero, no tengo hijos y tengo menos de 45 años, pues no he podido acogerme a ningún tipo de subsidio. Tampoco he podido acogerme a la ayuda-préstamo sobre la hipoteca, a través del ICO, porque, aun estando aprobada dicha ayuda desde enero, si mal no recuerdo, no tienes derecho si no percibes la prestación. Ahora me dicen en el INEM que tampoco tengo derecho a la prestación de 420 euros porque está destinada para los que se queden sin prestación a partir del 1 de agosto.

Pero la cosa sigue: intentando aprovechar el tiempo, me he puesto a estudiar, financiando los estudios gracias a mi familia en la universidad; teniendo noticias de la línea del ICO Renta-Universidad se me ocurrió que podría hacer algún master durante este tiempo: pues tampoco, porque soy mayor de 35. Para más risas, ofertaron en julio en mi universidad, a través de la Fundación Empresa-Universidad de La Laguna, unos cursos de idiomas intensivos gratuitos, a los cuales, pese a estar matriculado en la universidad, no tengo derecho por ser mayor de 30 años.

Sólo gracias a mi familia he podido comer y seguir estudiando. Gracias a ¿quién? no he recibido ayuda de ningún tipo. Por eso, a quien corresponda, muchas gracias por nada. Sólo espero la oportunidad de echarme a la calle con personas en situación similar y gritar en alto: ¡dejen de tomarnos el pelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

la situación de miles o millones de españoles es desesperante.
Lo que no se menciona en ningún medio informativo son las consecuencias
personales de esta crisis, crisis sólo y exclusivamente para los
ciudadanos con poder adquisitivo medio, bajo o nulo de este país.
Muchos sabemos que los problemas económicos pueden destrozar
familias, son causa de separaciones, divorcios, hijos alejados de alguno de sus padres;
en ocasiones las circunstancias requieren poner en venta el piso que con sacrificio
se estaba pagando mediante una hipoteca, en la que uno de los sueldos de la pareja
era destinado a pagar dicha deuda, el otro sueldo era para vivir sencillamente.
Me gustaría saber si el índice de suicidios ha aumentado al mismo
tiempo que la crisis de los pobres, no estaría mal investigarlo.
La tragedia no sólo es no tener un sueldo para vivir, es en muchos
casos, una vida rota, frustrada, sin esperanza de salida en los casos en los que como yo,
los protagonistas somos mayorcitos. ¿Qué futuro tenemos los que
tenemos casi cincuenta años o los que se acercan a los sesenta?. Si para los
jóvenes es difícil encontrar un trabajo, ¿cómo es la situación de los
maduros? . Si a todo esto sumamos el "pequeño" detalle de ser mujer,..
lo tenemos crudo.
NoTeSalves