El día de la caída de la hoja
Todo tiene su día. Como dice el dicho, a todo cerdo le llega su San Martín. Todo acaba, lo bueno y lo malo, y todo cae, como las hojas de los árboles en otoño.
Hoy, para mí, ha sido el día de la caída de la hoja. Ocurre todos los años, normalmente a principios de cada marzo. Las circunstacias climatológicas de mi existencia han provocado este año su retraso, pero por fin ya estoy listo para afrontar la temporada estival. He pasado de ser mullido a ser suave, y la pena es no tener aquí a quien quiero que lo compruebe.
Cosas de la climatología personal.
1 comentario:
Cariño, tendremos muchos veranos para comprobarlo. Te quiero.
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