Bajar a la lista de etiquetas (categorías de artículos)

domingo, 24 de enero de 2010

Como una tela elástica

A veces siento que todos los que me rodean tiran de mi. Mi familia, mi trabajo, mi mujer, mis amigos y otras obligaciones en las que no sé ni cómo me meto.

Tiran y tiran de mí, de todos lados, y soy una tela muy estirada, y me siento como un tambor. Cualquier pequeño roce y sueno.

Me gustaría poder ser de tela vaquera. Si tiran mucho, me rasgo, y todos se darán cuenta de que no deben tirar tanto. O simplemente me rompo y ya está, y que cada uno se quede con un trozo de mí, sin males mayores. Pero siento que no lo soy. Soy más bien como un trozo de tela elástica, que cedo y cedo aunque cada vez tiren más fuerte. Y al final, si tiran lo bastante, temo que no me romperé. Las telas elásticas no se rompen. Los globos hinchados no se rompen.

Estallan.

2 comentarios:

Agnes dijo...

sé cómo te sientes porque creo que todos nos hemos sentido alguna vez así, sólo que algunos somos capaces de exteriorizar esa rabia e impotencia.

Cariño, cuando sientas que te ocurre eso, que vas a estallar ¿por qué no hablas? Di las cosas, di como te sientes, sácalo, sólo tú puedes hacerlo, no esperes a que lo demás lo adivinen.

Te quiero.

Yoli dijo...

Todo el mundo ha sentido eso alguna vez. Noel si te sirve de algo te diré:

Sé egoista y piensa en tí. Haz lo que quieras sin ofender ni herir a nadie, sólo se consecuente con lo que sientes. Aprende a decir no. Pero hazlo porque te apetece y quieres. Lo que el corazón te dicte. Nadie se puede meter ahí, o acabarás como una regadera, intentando satisfacer a todo el mundo menos a ti mismo. Y si no cumples las expectativas que algunas personas puedan tener de ti, es TU decisión, no la de ellos.

La vida es efímera y dura nada, así que se feliz chiiquillo.

Yoli