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sábado, 18 de abril de 2009

Con magua

Yo siempre he dicho (y pensado) que allí donde tenga una cama, un techo y una conexión a Internet, me sentiré como en casa. Y más si tuviera a quien quiero al lado.

Pero a veces veo que me equivoco en tan simple asunción: por alguna razón, anoche me puse a buscar música de timple. Y claro, con el tiempo que llevo aquí en Valencia, sin una triste isa que llevarme a la boca (o a la oreja), oír una buena folía bien tocada por José Antonio Ramos es algo que a uno le hace llorar, recordando su tierra. Y más bobo yo, para empeorar la cosa, no oí solamente una folía sino que continué con malagueñas, isas y el Somos Costeros.

Algunos es que somos bobos. O que la tierra tira mucho. O las dos cosas.

3 comentarios:

Niguro-chan dijo...

Hombre... Es que tanto como en casa supongo que nunca puedes sentirte. Puedes estar a gusto, feliz en un sitio, pero el lugar de donde vienes siempre será especial. Incluso hasta para mí un poquito, que estaba desesperada por huir de este pueblucho.

Creo que no tengo un sentimiento tan fuerte de unión a lo que sería "mi tierra" como lo tienes tú por la tuya, pero con lo bonita que es esa música no me extraña, jeje. No sé, yo siempre estoy a gusto o no en función de la persona con la que esté, sea la comunidad que sea, pero cada uno es como es. Y, si no, mira los nacionalistas radicales que hay por ahí, jeje.

En fin, yo no siento eso por Valencia (la comunidad en general) ni por mi pueblo, pero no por eso pienso que seas bobo. Claro que yo tampoco me he ido tan lejos tanto tiempo como tú...

Envite dijo...

Sobre todo, lejos de mi familia y de mi mujer.

Esa música me recuerda, sobre todo, a los veranos que pasaba con mis abuelos en La Palma.

Anónimo dijo...

Para cuando te sientas así te recomiendo que visites padronel.net te puedes reir un rato en un entorno muy costumbrista, quizas alguna de las historias que se cuentan te suenen de algo.